El pasado viernes 3 de octubre participamos, junto con Aston Martin, un exclusivo Track Day en el Circuito de Castellolí para descubrir el rendimiento y la capacidad dinámica del Aston Martin Valhalla. Fue el escenario ideal para que nuestros clientes experimentaran de primera mano las virtudes de este Hypercar, antes de recibirlo después de haberlo adquirido.
Durante toda la jornada, los asistentes pudieron probar el Valhalla acompañados y asesorados por los pilotos y técnicos de la marca, que ofrecieron guía personalizada y resolvieron cualquier consulta para convertir la experiencia en algo único.
El Valhalla es un deportivo híbrido enchufable (PHEV) que combina tecnología derivada de la Fórmula 1 con la elegancia y el carácter artesanal de Aston Martin. Su nombre, tomado de la mitología nórdica, evoca la grandeza reservada a los héroes —y es precisamente esa ambición la que transmite este modelo.
En su núcleo late un motor V8 biturbo 4.0 litros de origen AMG, ubicado en posición central, que trabaja junto a dos motores eléctricos para entregar una potencia combinada de 1.012 CV. Gracias a esta configuración, alcanza los 100 km/h en aproximadamente 2,5 segundos y supera los 350 km/h de velocidad punta. A diferencia del radical Valkyrie, el Valhalla persigue un equilibrio entre rendimiento extremo y usabilidad diaria: su chasis de fibra de carbono, la aerodinámica activa y la transmisión automática de doble embrague de ocho velocidades garantizan un comportamiento preciso tanto en circuito como en carretera. Además, su sistema híbrido permite hasta 15 km en modo totalmente eléctrico, reduciendo emisiones sin sacrificar prestaciones.
El interior combina minimalismo funcional con el lujo británico: materiales ligeros, pantallas digitales envolventes y una posición de conducción inspirada en la Fórmula 1, pensados para ofrecer una experiencia de manejo pura y tecnológica.
Con el Valhalla, Aston Martin no solo avanza en su hoja de ruta electrificada, sino que reafirma su compromiso con la innovación, la excelencia y la emoción al volante, consolidándose en la cima de los superdeportivos modernos.
Sin duda, la primera toma de contacto de nuestros clientes con el Valhalla en Castellolí marcó un antes y un después en la valoración de lo que este superdeportivo representa.







